Muchas gracias a todos por el apoyo, os señalo como sucedió todo:
la verdad es que fue un día muy duro para mi, sudé liquido de frenos y hasta descongelante en algunos casos a pesar de el calor reinante en el coche, en parte producido por mi, en parte producido por un motor que tuvo que aguantar como, producto de mis nervios, subía y bajaba de revoluciones que a su lado la francesa no fue nada...
El recorrido del examen fue bastante rompepiernas ya que, si bien el inicio era llano, los contínuos semáforos me obligaban a parar y arrancar, y eso me pudo sacar un poquito de pulsaciones, ya que no acababa de coger un ritmo, además, el viento daba un poquito lateral y con tanta curva a izquierdas y derechas uno no acababa bien de identificar cual era el momento de meter una marcha larga y una corta.
Además, había que tener en cuenta la mala intención de los peatones para jugártela en su territorio, especialmente “amable” fue un abuelete jubilado de profesión caminante y amagador en los pasos de cebra, de esos que simulan leer el periódico pero que con el rabillo del ojo te ven llegar y entonces meten un pie en la calzada para obligarte a parar y hacerte frenar, para luego hacerte el amago de dejarte pasar moviendo la palma de izda a dcha (en el sentido de tu marcha) para luego retractarse en su afirmación, con el consiguiente segundo frenazo, pérdida de mi paciencia, la del examinador y un añadido de sudoración fría en mi espalda. Si le vuelvo a ver por la calle os juro que le doy un tortazo sin preguntar, y es que el inserso debería de hacer un proceso de selección más exhaustivo a la hora de elegir a los “entrañables” abuelitos que englosan sus listas.
Un punto culminante del recorrido fue el famoso “aparque usted entre esos dos coches”...la verdad es que la idea en sí no era mala, si no fuera por el pequeño detalle de que entre los coches había un espacio estudiado para que la pericia y la sangre fria hicieran su trabajo, no para que un chaval que está desesperado intentase impresionar a un señor serio y con perilla al que no conocía de nada...
Antes de iniciar la maniobra observé a mi profesor que se encontraba a mi derecha (sino el examen lo estaría haciendo él o yo en reino Unido), vi como tragaba hondo y se apretaba el crucifijo..si fuese una partida de mus hubiese interpretado su señal como un gesto para hacer órdago pero teniendo en cuenta de que lo tenía entre manos era un volante y una palanca de cambios ejecuté la orden como quien va a tirar un penalty en el Nou Camp con el público en vilo..la velocidad fue tan reducida que en algunos momentos parecía el papa móvil, vamos, que me faltaba sacar la manita para saludar, pero esta se encontraba aferrada a la palanca de cambios que de hecho estaba a punto d e partir por la mitad... giro volante todo..dejo que vaya entrando...controlo distancia con el coche de atrás, dirección recta..dejo que entre y de nuevo girar todo..buf...ahí dejé el coche y me quedé apoyado en el asiento como quien ha dejado que una de las “guardias de tráfico” de renedo haya entrado en su coche a “verificar” que tiene “todo” en regla...
Mi descanso durá 3 segundos “qué hace?saquelo de aquí y siga derecha tras el semáforo”..derecha??la uno o la dos??me miro las manos, hago el gesto de la 1 (izda)y la 2 (Dcha), lo que pasa es que la dos parece una “V” de victoria...maldición, creo que el examinador se ha pensado que estoy celebrando de antemano mi victoria...veo que se ha agachado a anotar algo...noooooo!!de nuevo sudor frio y el ambiente que se carga aún más..
Siguiente recorrido: llano, poco viento, pocos coches si bien primeros sube baja y es que me lleva (vamos, llevar lo llevo yo, pero él tiene el mando) a Parquesol..le hago la broma de que yo soy rodador, y que me muevo mal por la montaña pero no se escucha respuesta por su parte, bueno, onomatopéyicamente si, pero es de mi profesor que tragando hondo me recuerda que omita mis bromas y me limite a conducir...y eso hago, pero ya en una rampa del 4..5..6%...maldito barrio d e Parquesol!sólo espero que todos los semáforos estén en verde...pero no..parece ser que la DGT confió en un tal Murphy a la hora de establecer el recorrido para examinados y en la peor rampa con giro a la izda me pilla un rojo que me tiene contra la espada y la pared...tic tac... tic tac...el intermitente suena en el coche mientras todos enmudecen...el semáforo sigue en rojo..busco equilibrio entre el embrague y el freno para poder soltarlo a tiempo y tocar el acelerador...quien tuviera tres piernas (ehem)...tensión...verde!suelto el freno voy a acelerar pero mi pierna no resiste más la tensión..suelto embrague demasiado pronto...coche calado!!
Trata de arrancarlo rafa, trata de arrancarlo!!.. pienso...y el examinador, tal y como observo por el retrovisor se ha agachado a marcar otra falta...buf...lo arranco y salgo...el sudor me pica en los ojos,empiezo a guiñar, ya no tengo manos para la palanca, el volante,mis ojos, el cacharrito que se pone de bisera cuando da el sol de frente y la nariz que me empieza a picar...achiiiis!!ala...y el parabrisas que solo funciona por fuera...
La tortura termina con un estacionamiento más facilón, tengo más hueco y me introduzco en el como si no hubiera mañana..”inmovilícelo totalmente”..???..que hago, le hago una llave de judo?le quito la gasolina?..tiro de freno d emano, vamos..tirar tiro tanto que casi lo arranco.. y lo apago, estoy tan orgulloso que le doy la llave a mi profe y todo, que a todo correr la vuelve a meter antes de que mire el examinador que sigue, o anotando algo, o firmando lo que pudiera ser la carta de libertad para un nuevo fernando alonso de la conducción urbana...
He sudado como nunca antes, pero mi profe me da una palmadita con la correspondiente marca de sudor reflejada en la espalda...”has pasado chaval, enhorabuena, pero date una ducha”...
Mañana me presento a conductor de camión, que estoy en racha!!
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